El puzzle encajable de madera prado incluye 12 piezas con ilustraciones de animales como un perro, una vaca, un conejo, un burro, una oveja y un gallo. Diseñado para desarrollar la motricidad fina y la creatividad en niños a partir de 18 meses.
El puzzle encajable de madera prado es un juguete educativo diseñado para proporcionar a los más pequeños una experiencia de juego enriquecedora y divertida. Este encantador rompecabezas cuenta con 12 piezas de madera que presentan ilustraciones vibrantes y coloridas de animales típicos de un prado, como un perro, una vaca, un conejo, un burro, una oveja y un gallo. Cada pieza es de tamaño adecuado para manos pequeñas, lo que facilita su manipulación y fomenta la autonomía en los niños.
La estructura del puzzle no solo permite encajar las piezas en su lugar correspondiente, sino que también invita a los niños a explorar el entorno del prado. Una vez armado, el puzzle se convierte en un escenario ideal para el juego simbólico, donde los niños pueden inventar historias y crear aventuras con los personajes que han ensamblado. Esta interacción lúdica estimula la imaginación y fomenta el desarrollo del lenguaje, ya que los pequeños pueden nombrar y describir a los animales mientras juegan.
Este puzzle también está diseñado para fomentar el desarrollo de habilidades motrices. Al encajar las piezas, los niños ejercitan su coordinación mano-ojo y fortalecen su motricidad fina, esenciales para su crecimiento y desarrollo. Además, alienta el pensamiento lógico y la resolución de problemas, ya que deben identificar dónde encajan las diferentes formas.
Fabricado con madera de alta calidad, el puzzle es resistente y seguro, garantizando que los niños puedan disfrutar de él durante años. Este juguete es perfecto para niños a partir de 18 meses y es ideal para ser compartido en familia o con amigos, creando momentos de conexión y aprendizaje. Con su atractivo diseño y sus múltiples beneficios, el puzzle encajable de madera prado se convierte en un regalo ideal para cualquier ocasión, ayudando a los niños a aprender jugando y a desarrollar habilidades esenciales en su etapa temprana.
A partir de los 18 meses.
